martes, 17 de febrero de 2009

Parabola del siervo que no quiso perdonar.

» Por lo cual el reino de los cielos es semajante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Cuando comenzò a hacer cuentas le fue presentando uno que le debía diez mil talentos. A este, como n pudo pagar, ordeno a su señor venderle, junto a su mujer e hijos y todo lo que tenia, para que s ele pagara la deuda. Entonces aquel siervo, movido a misericordia, lo soltó y le perdono la deuda.
»Pero saliendo aquel siervo, hallo a uno de sus siervos que e debía cien denarios; agarrándolos, lo ahogaba diciendo "Pagame lo que me debes".Entonces su consiervo postrandose a sus pies, le rogaba diciendo: "Ten paciencia conmigo y yo te lo pagare todo".Pero el no quiso, sino que fue y lo echo en la carcel hasta que pagara la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entriztecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que habia pasado.Entonces, llamaàndolo su señor, le dijo: "Siervo malvado, todo aquella deuda te perdonè porque me rogaste ¿No debias tener tu tambien misericordia de ti? ".
Entonces su señor, enojado, lo entrego a los verdugos hasat que pagara todo lo que el debìa. Asi tambien mi Padre celestial de todo corazòn cada uno a su hermano ofensas.

San Mateo 18-23:35

Parabola de la Oveja Perdida

»Mirad que no menos precièis a uno de estos pequeño, porque os digo que sus àngeles enlos cielos ven siempre el rostro de mi padre que esta en los cielos, poruqe el Hijo del hombre ah venido para salvar lo que habia perdido.
»¿Que os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se descarria una de ellas, ¿No dejaa a las noventa y nueve y va por los montes a buscar a la que se ah descarriado? Y si acontece que la encuentra, decierto os digo que se regocija màs por aquella que por las noventa y nueve que no se descarriaròn. De igual modo, no es la voluntad de vuestro Padre que està en los cielos que s epierda uno de estos pequeños.

San Mateo 18 -10:14

Que Dios les Bendiga.

Agustina!

La Fortuna del hombre.

Ayer mi Hermosa amiga Mexicana Ana, me preguntaba de donde saco material para lo que escribo, yo le dije, tengo muchos libros, leo todo lo que pasa por en frente de mi, tengo y busco mucho material por doquier.Aqui le dejo algo que me llego anoche, y me parecio muy hermoso publicarlo.Un día Dios llegó al mundo disfrasado de Mendigo, se encontró con un zapatero y le dijo:¿Podrías ayudarme?,estoy descalzo, no tengo zapatos, si tú me hicieras elfavor.....El zapatero lo interrumpió y dijo:Estoy cansado que todos vienen a pedir y nadie a dar,necesito mucho dinero...Dios lo interrumpio y dijo:!Yo puedo Ayudarte!!!El zapatero dudando del mendigo,dijo:¿Tú podrías darme un millón de dóllares que necesito para ser feliz?El mendigo le respondio-:Yo te puedo dar eso y mucho más...puedo darte un millónde dóllares a cambio de tus brazos.El zapatero respondio:Y para que quiero yo tanto dinero si no voy a poder comer solo, ni trabajar, ni abrazar a mis hijos y a miesposa,...no,no.El mendigo dijo:!Está bien te doy 100 millones de dóllares a cambios detus piernas!El zapatero respondió:Para que tanto dinero si no podre caminar solo,ni trabajar, ni correr...no,no gracias...El mendigo dijo:!Está bien, te doy 1000 millones de dóllares a cambio de tus ojos!El zapatero sin dudarlo, respondió:Para que quiero tanto dinero si no vaiy a poder ver lanaturaleza, ni el sol,ni la luna, ni las estrellas, tampoco podre ver a mis hijos, mi esposa, mis amigos...no, no gracias...El mendigo respondió:!Ahh!, hijo,hijo, que fortuna tienes y no te das cuenta.

La Parabola del Sembrador


Ese día Jesús salió de casa y fue a sentarse a orillas del lago.
Pero la gente vino a él en tal cantidad, que subió a una barca y se sentó en ella, mientras toda la gente se quedó en la orilla.
3Jesús les habló de muchas cosas, usando comparaciones o parábolas. Les decía: «El sembrador salió a sembrar.
Y mientras sembraba, unos granos cayeron a lo largo del camino: vinieron las aves y se los comieron.
Otros cayeron en terreno pedregoso, con muy poca tierra, y brotaron en seguida, pues no había profundidad.
Pero apenas salió el sol, los quemó y, por falta de raíces, se secaron. Otros cayeron en medio de cardos: éstos crecieron y los ahogaron. Otros granos, finalmente, cayeron en buena tierra y produjeron cosecha, unos el ciento, otros el sesenta y otros el treinta por uno.
El que tenga oídos, que escuche.» Los discípulos se acercaron y preguntaron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?» .«A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no.
Porque al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran, y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden. En ellos se verifica la profecía de Isaías: Por más que oigan no entenderán, y por más que miren no verán.Este es un pueblo de conciencia endurecida. Sus oídos no saben escuchar, sus ojos están cerrados. No quieren ver con sus ojos, ni oír con sus oídos y comprender con su corazón... Pero con eso habría conversión y yo los sanaría. ¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven!; ¡dichosos los oídos de ustedes, que oyen! Yo se lo digo: muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.Escuchen ahora la parábola del sembrador:
Cuando uno oye la palabra del Reino y no la interioriza, viene el Maligno y le arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Ahí tienen lo que cayó a lo largo del camino.
La semilla que cayó en terreno pedregoso, es aquel que oye la Palabra y en seguida la recibe con alegría.
En él, sin embargo, no hay raíces, y no dura más que una temporada. Apenas sobreviene alguna contrariedad o persecución por causa de la Palabra, inmediatamente se viene abajo.
La semilla que cayó entre cardos, es aquel que oye la Palabra, pero luego las preocupaciones de esta vida y los encantos de las riquezas ahogan esta palabra, y al final no produce fruto.
La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.»


(Esta parabola la podes conceguir, en la Biblia, Mateo Cap:13)


Saludos y que Dios este con ustedes

Huellas en la arena!


Huellas en la arena.


Una noche tuve un sueño... soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo, pasaban escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor.
Cuando la última escena pasó delante nuestro, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena.
Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté entonces al Señor: "Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida, había en la arena sólo un par de pisadas. No comprendo porque Tu me dejaste en las horas en que yo más te necesitaba".
Entonces, El, clavando en mi su mirada infinita me contestó: "Mi querido hijo. Yo te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas fue justamente allí donde te cargué en mis brazos".

Dios es la SALVACION

Holaa.. soii la creadora de este blog. Stoiii aca para demostrarle al mundo lo qe Dios puede hacer en tu vida, el es la salvacion. El mando a su hijo a morir x tus pecados

"De tal manera amo dios al mundo, que a dado su hijo unigenito, para que todos aquel que cree no se pierda sino tenga vida enterna" San Juan 3-16:17

Aguss!!